Coba es un sitio arqueológico ubicado en el estado de Quintana Roo, en la península de Yucatán, México. Es una antigua ciudad maya que fue habitada desde el período preclásico tardío hasta el posclásico temprano. Es un gran rompecabezas formado por todo tipo de estructuras, grandes y pequeñas, a las que se suman distintas estelas y otros elementos arquitectónicos y decorativos.

Una de las características más destacadas de Coba es su extensión. Se extiende por aproximadamente 70 kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en uno de los sitios arqueológicos más grandes de la región. Sin embargo, solo una pequeña parte de la ciudad ha sido excavada y restaurada hasta el momento.

Coba es conocida por su pirámide principal, llamada Nohoch Mul, que significa «Gran Montículo» en maya. Esta pirámide es una de las más altas de la península de Yucatán, con una altura de aproximadamente 42 metros. Desde la cima de la pirámide, se puede disfrutar de una vista panorámica impresionante de la selva circundante.

Además de la pirámide principal, Coba cuenta con numerosos otros edificios y estructuras arquitectónicas, como templos, estelas, plazas y sacbeob (antiguas calzadas mayas). Estas estructuras muestran la habilidad y el conocimiento arquitectónico de la civilización maya.

Una de las peculiaridades de Coba es la red de sacbeob que conecta los diferentes grupos de edificios dispersos en el sitio. Estos caminos empedrados son únicos y se extienden por varios kilómetros, permitiendo a los visitantes explorar y descubrir diferentes áreas de la ciudad.

La selva que rodea Coba también es un atractivo en sí misma. Los senderos naturales que serpentean a través de la vegetación exuberante ofrecen una experiencia única para los visitantes, que pueden caminar entre los árboles y descubrir otros pequeños grupos de estructuras arqueológicas.

Coba es un destino popular para los turistas que desean explorar la historia y la cultura maya. Aunque está menos desarrollado que otros sitios arqueológicos cercanos, como Chichén Itzá o Tulum, ofrece una experiencia auténtica y menos concurrida. Los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en la historia antigua mientras disfrutan de la belleza natural de la selva circundante.