Oaxaca te recibe con una cálida atmósfera que te hace sentir como en casa, destacando la amabilidad de su gente. Los habitantes, orgullosos de su herencia cultural, comparten sus historias, tradiciones y deliciosas comidas. Este estado tiene una rica historia que se remonta a las civilizaciones zapoteca y mixteca, cuyas huellas se pueden explorar en sitios arqueológicos como Monte Albán y Mitla, donde las antiguas estructuras cuentan relatos de grandeza y sabiduría.
Oaxaca es sinónimo de color.
Desde las fachadas inconfundibles de sus edificios coloniales en la capital del estado, Oaxaca de Juárez, hasta los mercados llenos de vida, el color es una constante que alegra la vista y el alma. El zócalo, corazón de la ciudad, está rodeado de edificios históricos pintados en tonos amarillos, verdes y azules que reflejan la rica herencia cultural de la región. Pasear por las calles empedradas de Oaxaca es como caminar a través de la gama cromática de un país, y México de color sabe más que nadie.
Los pueblos de la región no se quedan atrás. San Martín Tilcajete y San Bartolo Coyotepec son famosos por sus alebrijes y cerámicas de barro negro, respectivamente.
El sabor más auténtico de México se encuentra en Oaxaca
La gastronomía oaxaqueña es una de las más ricas y variadas de México. La visita a este estado es una experiencia culinaria en sí misma. Oaxaca es la cuna de los siete moles, una serie de salsas complejas hechas con una combinación de chiles, especias, frutas y otros ingredientes que crean una explosión que te dejará con ganas de más en cada bocado.
Además del mole, Oaxaca es famosa por su tlayuda, una tortilla de maíz grande y crujiente cubierta con frijoles, queso, carne y una variedad de otros ingredientes. Este platillo, a menudo llamado «la pizza oaxaqueña”,
Los oaxaqueños y el orgullo por sus tradiciones
Aquí la tradición se celebra con orgullo. Una de las festividades más importantes es la Guelaguetza, una celebración anual que tiene lugar en julio y que reúne a las diferentes comunidades indígenas del estado para compartir su música, danza y vestidos tradicionales. El Día de Muertos, como en todo México, es otra festividad profundamente arraigada en Oaxaca. Las calles se llenan de altares coloridos, flores de cempasúchil y ofrendas para los difuntos. Los mercados se llenan de pan de muerto y calaveritas de azúcar,
Playas paradisíacas y sin masificar
Más allá de su riqueza cultural, Oaxaca también cuenta con algunas de las playas más espectaculares y vírgenes de México. La costa oaxaqueña, bañada por el Océano Pacífico, ofrece una variedad de playas que van desde las más conocidas hasta joyas escondidas.
Puerto Escondido es uno de los destinos de playa más famosos de Oaxaca, conocido por su ambiente relajado y sus excelentes condiciones para el surf. La playa Zicatela, en particular, es famosa por sus impresionantes olas y atrae a surfistas de todo el mundo. Huatulco, con sus nueve bahías y 36 playas, es otra zona que debes tener en cuenta. Mazunte y Zipolite son ideales. Mazunte es conocido por su centro de conservación de tortugas y su ambiente bohemio, mientras que Zipolite, con su playa nudista, ofrece una experiencia más libre para conectar con la naturaleza.
Nuestro consejo si visitas Oaxaca;
- Prueba de todo y o te limites a los platillos más conocidos.
- Visitar Oaxaca es probar mezcal. Participa en una cata de este destilado y visita una palenque (destilería tradicional) para aprender sobre el proceso de elaboración.
- NO TE PIERDAS – Hierve el Agua -, un sistema de cascadas petrificadas que tus ojos no se esperan.